Los vecinos de Las Tablas tuvieron este lunes ocasión de conocer de primera mano las características generales de la Operación Chamartín, el proyecto urbanístico de ampliación de la Castellana que desde hace 20 años intentan poner en marcha el BBVA y la constructora San José. El encargado de dar las explicaciones fue Javier Herreros, socio director de RH Arquitectos y redactor del plan parcial del proyecto. En su intervención, Herreros reconoció que, en última instancia, será responsabilidad de las administraciones municipal y autonómica financiar las infraestructuras públicas -como por ejemplo las de carácter educativo, sanitario, cultural o deportivo- cuya construcción está prevista sobre un total de 56 parcelas reservadas para tal fin.
El arquitecto Javier Herreros, socio director de RH Arquitectos y redactor del plan parcial del proyecto de ampliación de la Castellana, durante su charla en El Palomar de Las Tablas. /LTD
El encuentro organizado por la Asociación de Vecinos de Las Tablasen El Palomar puso de manifiesto que también entre los residentes del barrio existen dudas sobre los efectos que plantea la ampliación de la Castellana. El interés que suscitaba la reunión, a la que también asistieron vocales vecinos de Ahora Madrid y Ciudadanos en la Junta Municipal del distrito de Fuencarral-El Pardo, provocó que el aforo de la sala se quedara pequeño y que algunos vecinos no pudieran acceder.
En realidad, la intervención del arquitecto no desveló nada nuevo, o al menos nada que no se pueda consultar a través de la página de Internet del Ayuntamiento o del promotor del proyecto, la empresaDistrito Castellana Norte (DCN), cuyo responsable de Relaciones Institucionales, José Luis Rodríguez del Saz, también intervino en la charla.
Herreros evitó entrar en aspectos demasiados técnicos de un proyecto “muy complejo y con muchas aristas” y se limitó a hacer un repaso general de los trabajos previstos en el ámbito de actuación. Subrayó, eso sí, que la ampliación de la Castellana permitirá que poner fin a los problemas de movilidad que presenta el Nudo de Manoteras, “uno de los puntos de mayor congestión circulatoria de España” y donde está previsto distribuir la circulación en cuatro niveles. También destacó que la avenida de Santo Domingo de la Calzada, la arteria que divide Las Tablas de norte a sur, quedará comunicada directamente con la Castellana. Recordó que el proyecto prevé, entre otras cosas, nuevas estaciones de Cercanías, una nueva línea de Metro, nuevas zonas verdes, vías ciclistas, conexión peatonal con la estación de Fuencarral yequipamientos públicos.
Sobre este último aspecto, Herreros reconoció que es “competencia” de las administraciones públicas, entre ellas el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, llevar a cabo la construcción de lasinfraestructuras públicas, como las de carácter educativo, sanitario, cultural o deportivo. Para ello el proyecto contempla, tal y como le obliga la actual legislación urbanística, la reserva de suelo, repartido en un total de 56 parcelas, destinado a albergar todas esas instalaciones básicas. ¿Y tendrán dinero las administraciones municipal y autonómica para realizar las obras? Según Javier Herrero, la puesta en marcha del proyecto generará “ingresos para ello”.
Sin avances
La celebración de la charla sobre la ampliación de la Castellana coincidió con la publicación en el periódico Vozpopuli de una información en la que se indican los dos aspectos del proyecto que más disgustan al actual equipo de gobierno al frente del Consistorio madrileño: “su tamaño, que consideran desmesurado, y el hecho de que vaya a ser financiado por capital privado (BBVA y Grupo San José)”. Y es que, según este diario, “siete meses después de que el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid tomara el testigo de la anterior alcaldesa, Ana Botella, la situación en torno a la eterna 'operación Chamartín' continúa sin avances”. Al parecer, al equipo de Manuela Carmena (Ahora Madrid) considera que en Madrid “hay muchas viviendas vacías” la construcción de otras 17.000 “no haría sino engordar un problema que podría derivar en una nueva burbuja inmobiliaria”. La información de Vozpopuli también señala que el retraso en la formación de gobierno es otro factor a tener en cuenta. Y es que dos empresas públicas tan estratégicas como Renfe y Adif se juegan más de 1.000 millones de euros en ingresos por la venta de terrenos incluidos en la operación.
Cartel informativo de la reunión